La comunicación oficial

“Espejo, espejito…”

Sobre cómo Clarín, La Nación y el macrismo resultan provechosos a la imagen del Proyecto Nacional, a la construcción del relato favorable y a la neutralización de la crítica

Por Leandro N. Moreno – ln_moreno@hotmail.com

No todo puede o debe serle endilgado al demonio. Sobre todo si el demonio en cuestión resulta a la conducción del Proyecto Nacional, una suerte de espejo que devuelve una imagen limpia y popular de sí mismo. Como decir que el enfrentamiento discursivo con exponentes de la derecha vernácula le resulta, al menos, conveniente. Como decir que la existencia de “monstruos expiatorios” con la cara de Clarín, La Nación o Mauricio Macri,  se vuelve rentable, desde el punto de vista político.

Tan importante como hacerse de enemigos es inventar focos de conflicto, pareciera ser uno de los principios prácticos de las elites político/económicas de la hegemonía. Los motes que minimizan y criminalizan los argumentos de la otredad, las posiciones fundamentalistas incuestionables presentadas en el envase (siempre vendible) del diálogo; las acusaciones de ida y de vuelta, la violencia discursiva estructural, sólo sirven para distraer la atención de los temas sobre los cuales se debiera requerir una mirada atenta, autónoma, y crítica de parte de la ciudadanía.

El caos, la espectacularidad mediática y política, el arte del montaje proselitista, crean una meta realidad favorable al poder. La pluma amable del relato oficial, voz de “la verdad”, se apropia de “lo bueno”, y barre “lo malo” a la otra vecindad.

De manual, al menos para la ficción

 La construcción discursiva de una supuesta y  lejana “Guerra con Eurasia” (de dudosa existencia), mantiene serviles, mansos, unidos y organizados, a los pobladores de Oceanía, en la novela “1984” de George Orwell.  Todo ello,  orquestado a través de una falaz maquinaria institucional/comunicacional: el Ministerio del Amor, encargado de administrar castigos y torturas para reeducar a los miembros del Partido, inculcando un amor férreo por el Gran Hermano; El Ministerio de la Paz, encargado de la guerra y su perduración;  el Ministerio de la Abundancia, para que la gente viva con necesidad; y el Ministerio de la Verdad, destinado a construir una historia y una realidad oficial, abocándose a tareas como la alteración de documentos y la destrucción de pruebas del pasado, a fin de que el  “relato sobre lo real” sea conveniente al Estado.

En apariencia, los pobladores de Oceanía se muestran conformes con la omnipresencia del Estado, pero viven sometidos a un control asfixiante, y a una propaganda alienante que los desmoraliza. El pensamiento crítico e independiente es perseguido a través de la Policía del Pensamiento. En tanto, el aparato oficial de difusión, convoca de manera permanente a la unión popular – a abocarse a la adoración al líder, al trabajo y a la guerra- para librar la batalla final contra un enemigo puntual (con nombre y apellido) aunque intangible para las masas populares.

Con el devenir del tiempo, el término Orwelliano,  comenzó a aplicarse a toda sociedad estructurada sobre el andamiaje del totalitarismo silencioso y de la autocensura o, cuando no, para señalar en procesos políticos ciertos elementos que se condicen con lo plasmado en la ficción. Por ejemplo la manipulación de la realidad a través del relato y el uso del lenguaje.

Espejito de oro

“El rol de la periodista Griega en la última dictadura y su relación con Clarín”. Ese Fue el título que 6,7,8 dejó trascender a la hora de (des)tratar la huida del Ministro de Economía de la Nación, Hernán Lorenzino, en el marco de una entrevista en la que fue consultado por uno de los temas en los que más se evidencia la manipulación de la información por parte del aparato oficial: la inflación.

-De eso no hablamos ni con los periodistas argentinos.- dejó oír una allegada al ministro, una vez que su jefe se hubo levantado de la silla que lo enfrentaba a la cámara. “Me quiero ir”, fue la frase que le permitió escapar a la pregunta  que lo indagó acerca del porcentaje inflacionario real.

De manera evidente, en el momento de la pregunta, el ministro no tuvo la avidez -que habitualmente demuestra el equipo de 6,7,8-  para recurrir al método de disuasión más efectivo: no hablar de los temas que comprometen las estructuras gubernamentales, culpar al “más malo”,  aprovechar para recordar su malvada existencia.

Algo parecido ocurrió ante las denuncias del Grupo Clarín sobre presunto lavado de dinero de la sociedad Baez-Kirchner. En muchas oportunidades, la defensa y la respuesta a tal acusación por parte del aparato de comunicación oficial, pareció sintetizarse en la frase: “Bueno, pero miren también cómo lava Clarín”.

Las técnicas del aparato de propaganda para desviar la atención de los datos reales, que amenazan la imagen popular del gobierno, son variadas e indiscriminadas. Por ejemplo, una de las problemáticas que amenaza la credibilidad de la bandera nacional y popular, es la de la minería a cielo abierto, que favorece los intereses de corporaciones internacionales como la Barrick Gold.

La empresa perteneciente a Peter Munk  -que  habría tenido su origen en el lavado del dinero proveniente del tráfico de Armas por parte del clan Bush- encuentra en el gobierno nacional (en el poder ejecutivo y el legislativo, además de los gobernadores de provincias mineras adeptos) una prole de hijos recelosos, que defienden la tradición familiar del capitalismo descarnado (a pesar de sus consecuencias), con el argumento de la generación de puestos de trabajo.

A la hora de desviar la atención del tema medular (permitir la fuga de recursos naturales sin el pago de impuestos redituables por parte de las corporaciones, y a consecuencia de la devastación de medio ambiente mediante el uso del cianuro y el agotamiento del recurso agua) las acciones del aparato por ese fin, son tan variadas como efectivas.

Entre otros:

  • Se estima que en el proceso de extracción y lixiviación del mineral  en Veladero se usan 9 millones de litros de agua diarios, y en Pascua Lama más de 20 millones. Sin embargo -aportando confusión a la información circundante- el embajador argentino en chile y ex ministro de Salud, Ginés Gonzales García, tuvo su oportunidad par aventurar que “para hacer un kilo de oro se usa menos agua que para hacer un litro de Coca Cola”.
  • El reclamo en contra de las mineras, además de ser impulsado por diversas agrupaciones ambientalistas de anclaje regional, es sostenido por asambleas vecinales, agrupaciones políticas, distintas ONG`s y autoconvocados.  Las manifestaciones (populares y heterogéneas) no sólo denuncian la devastación del territorio (escases de agua, contaminación con cianuro, feudalización y militarización de la zona) y la fuga de los recursos naturales al exterior, sino que también sufren y resisten las feroces represiones y persecuciones por parte de las fuerzas de seguridad del estado.
  • Por su parte, la Presidenta de la Nación, por cadena nacional en ningún momento hace referencia directa a los reclamos planteados.  En cambio, prefiere aunar a los manifestantes bajo el rótulo de “los ambientalistas”, los cuales son interpelados de manera sarcástica, y criticados jocosamente, entre otras cosas, por no quejarse por “las botellitas de plástico que son altamente contaminantes”.
  •  En cierta oportunidad, Armando Cesar Domínguez, un simple trabajador cementero de Olavarría, dialogó con la Presidenta por video conferencia en nombre de los trabajadores. El hombre manifestó que los mineros “no son suicidas”, y que cargan la obligación de mantener a sus familias, sin que unos “pseudo-ambientalistas” amenacen su puesto de trabajo. Al escuchar estas palabras, la mandataria ensayó un gesto de sorpresa y alentó: “estás dando cátedra”.  No demoró mucho en tomar estado público el dato de que Armando de “simple trabajador” tenía poco.  Dominguez es un alto dirigente del gremio minero de Olavarría (de alto activismo pro-minero), y Vicepresidente del PJ de esa localidad. Una muestra que grafica el montaje de relatos favorables en escenografías oficiales para la ocasión
  • Las exposiciones de Cristina Fernandez de Kirchner respecto al tema están viciadas de ejemplos de manipulación de la información y distorsión de la realidad. En algunos de sus discursos sobre minería sustentable, destaca como ejemplar la conducta de Alemania, por ser uno de los países desarrollados que no permite la energía nuclear, pero sí la extracción de oro a cielo abierto.

Las ambigüedad del discurso de la presidenta radica en que a) Alemania es uno de los países que se expidió más duramente en contra de la extracción de oro con cianuro, al punto de llegar a prohibirlo a través de un decreto presidencial en el año 2002 y b) al principio del discurso, Cristina Fernandez puso como ejemplo a  este país,  por propulsar un desarrollo limpio “prohibiendo la energía nuclear”; sin embargo, al final del mismo, Fernández anunció como obra pendiente la finalización de la central nuclear Atucha II, no sin antes haber proclamado la necesidad de ser cada vez más responsables con el ambiente y de contar con un “país serio en el que nadie hable por hablar”.

  • Lo señalado por el análisis de medios oficial es cierto: cuando la policía Metropolitana reprime ferozmente a los trabajadores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los “medios hegemónicos” no mencionan a el responsable político directo: Mauricio Macri. Sin embargo, lo mismo ocurre en su contraparte: los medios hegemónicos oficiales, poco dicen de las represiones sangrientas, a cargo de las policías de gobiernos “amigos” como los de Gildo Insfran, Berder Herrera, o José Luis Gioja, en contra de ambientalistas, vecinos, o la comunidad Quom, en el caso de Formosa.  
Cristina Kirchner, Peter Munk (Barrick) y gobernadores de provincias mineras
Represión en Tinogasta

A la izquierda de la derecha

El relato del Movimiento Nacional y Popular lleva implícito un mensaje: de combatirse y derrotarse a exponentes de la derecha neoliberal -como lo son el Grupo Clarín, La Nación o el Macrismo- el corporativismo político y económico se convertirán en cosa del pasado, para así dar rienda suelta a la revolución popular. Sin embargo, postulados como éste, son teñidos por el manto de la duda por factores como:

El distanciamiento entre Clarín y el Gobierno no fue motorizado por diferencias irreconciliables de perfil ideológico, más bien fue consecuencia de desentendimientos políticos y económicos,  que se incentivaron en el año 2008, en el marco del paro agropecuario patronal.

En el conflicto, el multimedio habría hecho una cobertura pro campo, con el fin de ejercer presión para acelerar la entrada del grupo a la explotación de la empresa Telecom, y así obtener el triple play (internet, televisión y cable), como ya había ocurrido con la adquisición de Cablevisión, operación favorecida por la Comisión de Nacional de Defensa de la Competencia, del Ministerio de Economía de la Nación.

Cristina Kirchner – Héctor Magnetto

Hasta ese entonces, la relación entre Clarín y Néstor Kirchner había sido cercana, al menos en terreno económico. De hecho, entre 2003 y 2006, el grupo Clarín fue el principal beneficiario de pauta oficial. Por su parte, el gobierno recibía la amabilidad de los titulares de sus tapas.

En tanto, diversos personajes constituidos hoy como referentes  del ámbito comunicacional oficial, eran convocados a mediados de la década pasada como Jurados Honoríficos de los Premios Clarín: Eduardo Aliverti, Diego Gvirtz, Florencia Peña, Daniel Tognetti, y Sandra Russo, son algunos de ellos.

El corporativismo antipopular no acaba en las empresas de los enemigos señalados por el Proyecto; sus estructuras son mucho más profundas, complejas, y trascienden las fronteras físicas, políticas y económicas del país. A pesar de esto,  curiosamente, los mecanismos de acción de las corporaciones internacionales, son presentados desde el relato oficial como emprendimientos reafirmantes de la soberanía.

Fotos: Kirchner Amigos de Clarin
Spot de Campaña 2007 para la Fórmula Kirchner-Cobos

Monsanto es una compañía estadounidense que ha sido blanco de miles de denuncias (la mayoría de ella probadas), que van desde la contaminación del suelo con PVC  o glisfosato, hasta violar la soberanía alimentaria de los países mediante el desarrollo de una semilla transgénica de patente propia, que “contamina” a las especies nativas (por ejemplo, maíz o soja) con su propia carga genética. En relación a esto último, vale señalar que, según las leyes de patentamiento  estadounidenses, todas las semillas que porten el gen desarrollado por la corporación, serán de su propiedad. Y Monsanto – según consta del testimonio de granjeros estadounidenses- hace valer esa potestad: estando prohibido el acopio particular de semillas, envía espías a los campos para detectar cualquier irregularidad en este sentido. Así, los productores, para desarrollar su actividad dentro de la ley sin ser víctimas de persecuciones y enjuiciamientos, se ven obligados a comprar nuevas partidas de semillas, cosecha tras cosecha.

El poder de la corporación desembarcó en países como La India o México, amenazando tanto a la soberanía agroalimentaria de estos países como a los sectores más vulnerables de la cadena productiva de algodón y maíz. Según investigaciones realizadas, la semilla de Monsanto produce variaciones genéticas en las especies nativas. Por lo tanto, variedades como la de la soja o el maíz corren el riesgo de dejar de pertenecerle a la naturaleza o a la Pacha Mama, para pasar a ser propiedad exclusiva de la multinacional.

Las movilizaciones en contra de Monsanto no reciben ninguna clase de cobertura mediática

Al igual que ocurrió con las mineras, la instalación de Monsanto en el país (construyó su primer planta en la provincia de Córdoba) fue repudiada por ONG`s ambientalistas y Asambleas Vecinales. En tanto, el Gobernador Juan Manuel de La Sota y Cristina Fernández de Kirchner, anunciaron el hecho como un avance en el desarrollo técnico-alimenticio.

Ni los medios oficialistas ni los opositores escriben una línea sobre el peligro ambiental y de soberanía alimentaria que representa Monsanto.  Round Up (el herbicida letal que sólo deja en pie las semillas genéticamente modificadas por la compañía) aparecen a destajo en las grillas publicitarias del Grupo Clarín. Por su parte, la primer mandataria anunció “con orgullo” desde New York la concreción de la Planta de Monsanto en Argentina, el “respeto que se tiene por las patentes”, y las bondades de las semillas transgénicas producidas por la corporación, que incrementarían la producción en maíz y soja.

Indicio este, tal vez, de que los bandos de apariencia irreconciliable se hermanan a requerimiento de las corporaciones internacionales que manejan los hilos reales de la política y la economía.

Cristina Kirchner anunciando “con orgullo” el desembarco de Monsanto en el país, con el prospecto de la corporación en la mano

 

Con lo expuesto, cobra fuerza la sospecha: la estrategia entronizar consabidos demonios y ofrecerlos como cara visible y responsable de lo “antisoberano”, resultan maniobras discursivas para a) ofrecer una imagen límpida y popular del Gobierno Nacional, el cual se posiciona (al menos en el relato) a la izquierda de la derecha, y b) crear un campo de batalla en el cual la confusión generalizada, la sobre y contra información, la violencia, la polarización social, contribuyen a mantener a la población aplacada, con la sensación de permanente conflicto.

Constituye éste un escenario propicio no sólo para desviar la atención de los temas que merecen de participación ciudadana a través de la discusión surgida del pensamiento crítico, sino que también para establecer un espejo que embellezca -con notas discursivas de índole nacional y popular- la imagen de un neoliberalismo solapado, que esconde detrás algunos de los peores síntomas de los ‘90: la corrupción, el lavado de dinero, la propagación y la preponderancia del clientelismo político como vía rápida para el acceso de la ciudadanía al aparato estatal; los poderes republicanos viciados de intereses sectoriales y coptados por el poder central; las mayorías automáticas; los capitales y las corporaciones internacionales como prestidigitadores de los hilos reales de la política y de la economía; la exacerbación desmedida de las políticas de consumo; la decadencia de educativa; la precarización laboral.

El pensar criminalizado,  la neutralización de la crítica

El relato oficial hizo una apropiación de cierta terminología del lenguaje, y le infirió una semántica ambigua y conveniente. Así, “lo democrático”, “lo popular” o “lo nacional”,  parecieran ser nociones cuyo sentido está determinado por las estructuras del Proyecto Nacional, más allá de su adecuación o no, a lo que trasciende concretamente en la realidad.

En esta línea, por ejemplo:

  • La reforma judicial fue presentada bajo el título de “democratización de la justicia” más allá de que el proyecto fuera sospechado como un intento de acumulación desmedida de poder.
  • El aparato comunicacional omite cualquier mención a las feroces represiones que sufre la comunidad Quom (como así también de sus reclamos); sin embargo, las campañas de propaganda resultaron eficaces para establecer el “Día de la Diversidad Cultural” o el concepto de “originario” para desplazar motes peyorativos como el de “indio”.
  • El gobierno nacional se ufana de la defensa de las minorías y de la atención de sus reclamos.  Sin embargo, cuando la crítica social cobra efervescencia, desde el discurso oficial se recuerda el poder indiscutible de las mayorías. Así, la primer mandataria llegó a sugerir que “el que se oponga se arme una lista y gane las elecciones”; en tanto, resulta común que una disidencia sea aplacada con la frase “el 54 porciento no opina lo mismo”.
  • El apoyo social del autodenominado “Proyecto Nacional y Popular”, pareciera provenir principalmente de una clase media complaciente, que al tiempo que busca y ocupa lugares en el aparato estatal, se manifiesta en nombre de la población marginal con proclamas mesiánicas. En tanto, los más pobres – si bien han sido beneficiarios de políticas parche de bienestar social- aún continúan desempeñando el rol del hombre/voto, y no parecieran dar un apoyo masivo y espontáneo como la propaganda intenta demostrar.

Así, como contraposición lógica, los cuestionamientos a los proyectos anunciados (a priori) como “democráticos” o “populares”, serán (también a priori) parados en la vereda de lo “anti (democrático o popular)” o, cuando no, de “lo golpista”.

A través de mecanismos discursivos falaces, que establecen lo bueno y lo malo en beneficio del poder, se da lugar a una cristalización (o congelamiento) del sentido, sobre conceptos fundantes de la república democrática. Al tiempo que la hegemonía los apropia, se distorsiona su sentido y se los vacía de contenido crítico.

En tanto, las maneras de defenestración del discurso opositor y de criminalización ideológica, nacen en las estructuras de comunicación oficiales, pero se reproducen en el campo social, entre la ciudadanía.

Resulta común que quienes presenten una posición disidente al relato oficial, sean desestimados y minimizados a través de diversos medios; se le aplicarán rótulos como el de “gorila”, “caceroludo” o, “golpista”. En tanto, las acusaciones de “Lanatista” o “Clarinista”, funcionan como neutralizadoras de posiciones adversas.

Asimismo, en redes sociales como Faceboock, prosperaron campañas de aparente inocencia y jocosidad, que se invitan a “Educar al amigo Gorila”, o a eliminar a aquellos que no se encuentren con la ideología hegemónica.

El proceso iniciado en 2003 representó un verdadero avance en lo relacionado a reivindicaciones en el campo de las libertades individuales y de los derechos humanos, que en la década de los `90 fueron bandera de la izquierda: la Ley de Matrimonio Igualitario y los juicios contra represores de la última dictadura constituyen ejemplo de ello. En tanto, el Proyecto Nacional, en el relato, se muestra favorable a distintos elementos simbólico/culturales (música, lenguaje, consignas, hechos históricos, etc) vinculados a cierto progresismo intelectual. Tal vez estos sean algunos de los factores que hacen que -en muchos de los ámbitos que en la década de los 90 eran propagadores de crítica hacia el poder hegemónico- hoy esté mal visto realizar comentarios desfavorables al poder central. De algún modo, se corre el riesgo de cargar gratuitamente con el mote de “Gorila”, usualmente destinado a la derecha y a la oligarquía.

Al enemigo cerca, de algún modo

El aparato político-comunicacional oficial, pareciera seguir una premisa maquiavélica para enfrentar a sus amenazas potenciales.

Daniel Scioli dista de ofrecer el perfil Nac & Pop que el proyecto Nacional desearía para sus alineados. Más bien, su perfil de gestión se asimila a la metodología empresarial liberal Mauricio Macri aplica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo Scioli es -en apariencia y en las boletas electorales – un aliado del Gobierno, cuya potencialidad presidencial lo convierte, al mismo tiempo, en un enemigo.

De esto último dan cuenta las constantes tensiones existentes entre el gobierno nacional y el provincial, traducidas en la gestión paralela del vice-gobernador Gabriel Mariotto, los tires y aprietes presupuestarios, y las chicanas que, tanto funcionarios kirchneristas como sciolistas, se lanzan en cada oportunidad que se les presenta de hacer una declaración pública. Lo mismo evidencia Cristina Fernández, quien aprovecha cuando puede para zampar cachetazos a un gobernador tácito.

Por su parte, el Kirchnerismo se muestra afable con el Macrismo cuando de negocios inmobiliarios se trata. En “La Política Online” se detalla: “En la ciudad autónoma de buenos aires el kirchnerismo votó habilitaciones para shoppings, venta de bienes públicos, autorización para tomar deuda externa y cesión de tierras del Estado para desarrollar negocios inmobiliarios. Es decir, acompañó todo aquello a lo que dice oponerse”. A cambio de este “favor”, el PRO se habría comprometido impulsar la rezonificación de terrenos ferroviarios para desarrollar negocios urbanísticos.

Las diferencias en las altas esferas políticas –más que de fondo- son coyunturales y retóricas, se dan primordialmente en el discurso. En sí, las políticas de gestión de un lado y del otro, parecieran partir de un lugar común: la concepción del estado como una empresa canalizadora de intereses económicos sectorizados, donde el desarrollo y la igualdad social se desprenden como una instancia subsidiaria del primer fin, y el ciudadano de derecho, deviene en consumidor con beneficios relativos.

*Lic. en Comunicación Social

FUENTES CONSULTADAS

 

Berisso, ciudad contenedor

La concesión portuaria a Tecplata S.A y el terraplén que atraviesa la selva más austral del mundo y su delta. En el nombre del Progreso…

Por Leandro Moreno

El gobernador Daniel Scioli entregó por decreto los terrenos para la construcción y explotación de una Terminal de Contenedores en la Cabecera Río Santiago Este, de la ciudad de Berisso. La beneficiaria de esta concesión es la empresa Tecplata S.A., grupo integrado por las firmas Loginter S.A (de capitales argentinos) e ICTSI Inc. (International Container Terminal Services, de origen filipino). Este holding económico tendrá derechos sobre el Puerto La Plata por un período de 30 años, con la posibilidad de extenderlo por otros 30.

En términos formales, la privatización del puerto estipula la construcción de un muelle lineal de 850 metros sobre el canal de entrada ( y otros 50 tierra adentro para facilitar maniobras), dragado para el acceso de grandes buques, construcción de dársenas, espigones y malecones, una playa de estacionamiento con capacidad operativa para 200 camiones en simultáneo, obras de remodelación ferroviaria para permitir el trasporte de mercadería vía riel, la instalación de 5 grúas Ship to Store (portacontenedores), 15 Transtainers (trasportadores de carga), 3 montacargas de contenedores, 3 montacargas de almacén y 30 vehículos Tractor Trailer, entre otras cosas.

La denominada “Terminal Multipropósito” podrá recibir embarcaciones de hasta 360 metros de eslora, y estará en condiciones de operar un millón de contenedores de un TEU (capacidad normalizada por unidad) al año, lo que representa el 25 por ciento del movimiento de este tipo de carga en el país. Se espera que, en 10 años, se cuadriplique la capacidad operativa de la Terminal. Con esto se buscará descomprimir la actividad en Dock Sud, y entrar en competencia con el puerto de Montevideo. Para el emprendimiento, la flamante firma Tecplata desembolsará alrededor de 300 millones de dólares.

El intendente de Berisso, Enrique Slezack, considera a la cesión de las tierras a capitales privados como un “hecho valiente” que afronta el gobierno provincial, el cual no invertirá “un peso” en la remodelación portuaria.

Las empresas

Tecplata es una empresa nueva, fue inscripta en mayo de 2009 en la Dirección General de Justicia. El accionista local de la firma, Loginter, figura entre las empresas y personas que compraron dólares y los retiraron del país, dadas a conocer en el listado publicado por diferentes medios nacionales, cuando el entonces director del BCRA, Martín Redrado, se enfrentó con el gobierno nacional, y amenazó hacer públicos los nombres de los amigos del poder, que fugan divisas al exterior.

La filipina Ictsi, junto a Loginter  y Exolgán (la cual también figura en el listado mencionado), en otros tiempos se disputaron las terminales de distintos puertos, con confrontaciones tan directas que, en ocasiones, corrieron el riesgo de llegar a la justicia. Hoy, a través de la flamante Tecplata, y las contrataciones directas avaladas por el Estado Nacional y el Provincial, las tres empresas se ven hermanadas en la tarea de la explotación portuaria, a través del manejo de los contenedores en las terminales de La Plata, Capital Federal y Rosario.

El intendente Enrique Slezack está convencido de que la Terminal Multipropósito “será un punto de inflexión” que pondrá “de nuevo a Berisso como una ciudad en el mapa, como una ciudad productiva y portuaria”. Reconoce que quienes estarán a cargo de la gestión del puerto “son empresarios”, pero espera que “sean capaces de generar trabajo”.  En Daniel Scioli, responsable de la concesión de tierras y de otorgar los derechos de explotación por decreto, operó el convencimiento de Tecplata como pieza clave para el desarrollo portuario-industrial.

La inauguración de la firma se llevó a cabo en el mismo puerto. A la ceremonia asistió la presidenta Cristina Fernández. En su discurso, la mandataria entendió a la iniciativa como una auténtica reivindicación nacional. De recuerdo, enmarcado en madera, se llevó un pedazo de piedra, como un objeto simbólico de lo que fue la ciudad como Capital del Inmigrante.

En el nombre del progreso…

El mentado progreso está en marcha. La modificación urbanística de la región que acompañará el desembarco de Tecplata, se está concretando en diferentes frentes.

En la zona portuaria se erigen grandes taludes de tierra y escombros, que serán destinados a las tareas de relleno y compactación, para dejar los terrenos en condiciones de recibir a los contenedores. Mientras las remodelaciones tienen lugar, el municipio de Berisso realiza las gestiones correspondientes para el acondicionamiento de los accesos, como el ensanche y la repavimentación de la avenida Génova, y la bajada de la autopista en la rotonda de 128 y 60. La ciudad estará preparada para recibir decenas de camiones las 24 horas del día.

Paralelamente, la municipalidad anuncia estar dando lugar a un reclamo histórico de los vecinos de Berisso: la construcción de un terraplén que proteja a la ciudad de la crecida de las aguas.

Esta obra fue debidamente licitada y planificada a través de los estudios ambientales necesarios, para garantizar la protección de la zona urbana y, al mismo tiempo, la conservación del medio ambiente. Sin embargo, sin que se explicite motivo alguno, el trazado original (cercano a la ciudad) no fue respetado. El terraplén costero se empezó a cosntruir en la vera del Río Santiago, afectando no sólo la visión paisajística del lugar (el cual quedará atravesado por un cordón de 4 metros de tierra),  sino también poniendo en peligro 400 hectáreas de la selva marginal más austral del mundo y su delta, un área que fue declarada Paisaje Protegido de Interés Provincial por la Ley 12.764

El trazado del terraplén avanza por entre medio de los montes selváticos, cortando vías hídricas, amenazando de extinción a la flora y fauna circundante. El pasaje de las aguas entre un lado y otro se vería reducido a caños de un metro de diámetro, los cuales sedimentarían fácilmente, reduciendo el caudal de agua en bajante, lo que traería aparejado el anegamiento de los canales y arroyos, dejando como saldo aguas servidas y cloacales.

Sin embargo, para la expansión industrial de Berisso, para el progreso, esto podría resultar un hecho favorable: con el relleno parcial de las tierras anegadas, se erigirían galpones, talleres, o depósitos con facilidad. En un escenario poco optimista, el pintoresco Berisso de los inmigrantes se vería con las grúas, las chimeneas, las aguas en putrefacción, y las fábricas inhumanas del cercano Dock Sud de los contenedores.

Para gran parte de los productores de la zona -los mismos por los que el municipio se muestra enorgullecido en cada ocasión que se suscita una nueva edición de la Fiesta del Vino- sería un certero tiro de gracia: el delta y la selva marginal, constituyen la fuente de vida de numerosas familias que por décadas se han establecido allí, en relación de armonía con el medio. Con atropello y destrucción – en nombre del progreso local, entendido como una herramienta benefactora del capital privado- el nuevo trazado del terraplén atraviesa el corazón productivo natural de la región, hiriéndolo de muerte, al igual que a las personas que lo habitan, trabajan, y cuidan de él.